lunes, 26 de marzo de 2007

Educar al Corazon y la Felicidad

Se debe hacer del corazón un órgano consciente e inteligente a fin de que dé cabida solamente a sentimientos superiores.

A fin de lograr la serenidad anímica se deben evitar los extremos, o sea, la alegría desenfrenada y la tristeza exagerada. Una actitud de calma, paz y tranquilidad debe imperar como sentimiento dominante.

Se deben cultivar el aplomo, el valor y la sangre fría hasta llegar a fortalecer el corazón para que nada pueda herirlo o alterarlo. Solamente con plena conciencia permitirle desbordes de amor o alegría.

Para realizar esto, se debe meditar frecuentemente en el corazón concentrando fuertemente el pensamiento en él y pensando que allí reina la serenidad total y completa.

Respirar profundo, relajarse, visualizarnos, visualizar nuestro corazon, meditar sobre él, establecer un diálogo entre nuestra parte Divina y Animal, Ser el Corazón... transmitirle nuestra energía conciencia, y así, reeducarlo.

domingo, 25 de marzo de 2007

El Corazón.

Si comprendemos que todo es mente veremos que nuestro cuerpo es energía-mente detenida o coagulada en una vibración determinada. Nuestro cerebro, nuestro hígado, nuestro corazón son materia mental a través de la cual podemos actuar con nuestro pensamiento.

...el corazón, centro de la vida anímica y emocional, mientras no ha sido educado debidamente, es el gran enemigo del ser humano ya que lo empuja constantemente a cometer errores.

El corazón es como el alma de un niño, capta inmediatamente cualquier vibración o fuerza que tenga la virtud de impresionarlo e impulsa al individuo a cometer actos de los cuales tendrá que arrepentirse posteriormente. El mundo invisible que nos rodea es un receptáculo donde vibran buenos y malos sentimientos que son captados y tomados como propios por el corazón en momentos de expansión.

Posteriormente la mente sufre grave perturbación a causa de estos estados emocionales. Podemos así observar que tanto el amor como el odio son ciegos.

domingo, 18 de marzo de 2007

Manifestacion del pensamiento

Los dos polos de la mente son la imaginación y la voluntad. La imaginación
es femenina. La voluntad es masculina. La clave del éxito se halla en la
imaginación y voluntad unidas en vibrante armonía.

El inventor concibe con su imaginación: el teléfono, el radio, el automóvil,
etc., y luego con la voluntad, lo plasma, lo convierte en hechos en
realidades concretas

Amplitud Mental

Es necesario explotar profundamente los diversos niveles de la
mente. La esfera del pensamiento donde el hombre vive no está jamás
encerrada dentro de la limitada circunferencia del cráneo.


El hombre con el pensamiento encerrado entre el cráneo no podría ver ni
percibir nada, sería un completo idiota viviendo entre las tinieblas más
profundas. Esta desgraciada criatura no podría ver el Sol, ni la Luna, ni
las estrellas, ni la tierra en que vivimos, ni las personas, ni las cosas,
ni la Luz. Nada de lo que tiene existencia existiría en la mente de un
hombre así; esto se explica por el hecho de que nada puede percibir el
hombre que no exista de antemano en su propia mentalidad.


Todo el Universo existe en la Mente Cósmica. La esfera mental de
cada persona se extiende por todo el cosmos y llega hasta las estrellas más
lejanas. Esta es la causa por la cual vemos, oímos y sentimos todo lo
creado. Este es el motivo por el cual podemos ver las estrellas más lejanas.
Nuestro pensamiento no está encerrado en el cráneo. Nuestro pensamiento se
extiende por todo el cosmos. Nuestro pensamiento penetra en todas partes:
mundos, soles, personas y cosas, todo está dentro del pensamiento de cada
hombre.

La mente es Energía Universal. La mente vibra y centellea en todo lo creado.
El cerebro no es la mente. El cerebro es únicamente un centro receptor, una
oficina radiotelegráfica que recibe los mensajes de la Mente. El cerebro no
piensa. Quien piensa es la Mente y ésta no es el cerebro.

Origen del pensamiento

El cerebro es similar a un radiotransmisor que estuviera constantemente emitiendo y captando ondas de radio. Por supuesto las ondas del pensamiento son muchísimo más sutiles y poderosas. Todo pensamiento es energía electromagnética de alta vibración. El cerebro es un poderoso generador de energía, cuya onda vibratoria depende del grado de cultura y desarrollo intelectual del individuo.

En la mente tenemos la puerta de entrada a lo que conocemos con el nombre de cuarta dimensión o plano de la energía. Todo lo que puede ser imaginado por el hombre es una realidad en el plano de la energía y por lo tanto puede llegar a realizarse en el campo material. Al pensar se produce una emisión de energía electromagnética que da origen a un ser poseedor de cierto grado de conciencia que vivirá en el plano energético. Este ser tendrá una conciencia en relación al estado mental y anímico del individuo en el momento en que lo generó, y pasará a constituir un verdadero hijo. Todos nuestros pensamientos habituales son nuestros hijos mentales, que como todo hijo tienen que alimentarse de sus padres. De acuerdo con esto podemos comprender la verdad de aquel aforismo que dice: “según lo que un hombre piensa así es él”.

Estos hijos mentales son los que decidirán el destino futuro del individuo, como asimismo los que le traerán “buena o mala suerte” de acuerdo con su calidad vibratoria. Hay veces en que al encontrarnos con una persona experimentamos una gran tristeza o estado depresivo y esto se debe a que captamos su conjunto vibratorio de hijos mentales, que en este caso particular es de carácter negativo. Ante otras personas nos sentimos alegres y confiados y se nos levanta el ánimo. Es de vital importancia seleccionar cuidadosamente nuestras amistades, evitando en todo momento a los que poseen una irradiación negativa de carácter pesimista o fatalista, ya que en todo encuentro o conversación se produce un intercambio de magnetismo y de materia mental. En el plano de la mente todo pensamiento es algo material, tan concreto como puede serlo una piedra o una silla en el mundo físico.

jueves, 8 de marzo de 2007

El Pensamiento

En búsqueda del pensamiento partimos de uno de los principios hermético, el principio de metalismo

“Todo es Mente, el Universo es Mental”

Mencionamos el Todo Mente, Espíritu, Esencia real, como creador del Universo.

Dios, o el todo mente, (no es energía ni materia, es algo superior a esto: es una mente viviente e infinita), crea la vida por medio de su pensamiento, imagina la creación y la proyecta hacia el huevo cósmico, dando así origen a la vida en sus infinitas manifestaciones.

De esta misma manera, el Hombre puede crear un Universo en su propia mente.

La energía mente se manifiesta en una escala infinita de vibraciones, las cuales van desde lo denso a lo más sutil. La combinación de estas vibraciones, al igual que la mezcla de las notas musicales emitidas por un piano, produce los diferentes elementos o materiales del Universo, con características tan diferentes entre sí, pero cuya naturaleza intrínseca está formada por mente.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Nuestra responsabilidad.

Los pensamientos en la mente nos hacen lo que somos Nos forjan y modelan. Si albergas en tu mente pensamientos inferiores, el dolor te seguirá como sigue el arado al buey . . . Si en cambio tus pensamientos son elevados, te seguirá la dicha como tu propia sombra, es un hecho.






De todas las maravillosas verdades del alma que han sido recuperadas y redescubiertas en esta era, ninguna más grandiosa y fecunda de divina promesa y esperanza que esta – el hombre es el amo del pensamiento, forjador del carácter, creador y modelador de condiciones, entorno y destino.

Como un ser de Poder, Inteligencia y Amor, y señor de sus propios pensamientos, el hombre posee la llave de cada situación, y lleva consigo la agencia de transformación y regeneración por la cual hace de sí mismo lo que quiere.


El hombre es siempre el amo y señor, aún en su estado de mayor debilidad y abandono; pero en su debilidad y degradación es el amo necio que gobierna mal sus asuntos. Cuando empieza a reflexionar acerca de su condición, y a buscar diligentemente la Ley que lo llevó a ese estado, se transforma en el amo sabio, canalizando inteligentemente su energía, y elaborando pensamientos fructíferos. Ese es el amo sabio, y el hombre sólo puede llegar a serlo descubriendo
dentro de sí mismo las leyes del pensamiento; descubrimiento que es resultado de aplicación, auto-análisis, y experiencia.

James Allen.